Inició la Era de Giggs, el entrenador.

1. Cuando 75,200 personas reciben a una persona de tal manera es reflejo de su calidad humana. Para nadie es un secreto que Ryan Giggs es una leyenda viviente del Manchester United y tal cual caballero así se comportó al agradecer a David Moyes la oportunidad de incluirlo como su asistente en más de 44 partidos de primer nivel (Premier League y Champions) y así el de Gales conocedor del vestidor que ha sido su hogar desde hace más de 23 años desde aquel lejano invierno de 1990 no se anduvo con inventos, experimentos o locuras y puso un parado acorde a lo mejor de sus ahora dirigidos.



2. En un inicio se paró con 4-4-2, haciendo honor a la unión que representan los Red Devils, trabajando en el mismo camino, reformando el sistema de juego, con presión en todo el campo, cada uno sacrificándose. Su línea defensiva fue la que menos realizó sus labores ya que el Norwich tuvo 5 aproximaciones en todo el encuentro. Con el medio campo de un solo color, Kagawa copó la cancha para ser el soporte y por supuesto Antonio Valencia devorando a placer la banda derecha, haciendo jugadas de lujo y peleando cada pelota de manera ejemplar además Cleverley y Carrick daban fuerza en la contención sumándose constantemente al ataque, con Welbeck retrasándose unos metros en busca del balón Rooney quedaba en la punta de un ataque que también era complementado por los desbordes de Jones, Vidic e inclusive Patrice Evra.



3. Una cara completamente distinta en lo anímico, el ManU reflejó la alegría de tener al Soldado Ryan al mando de la nave, la comunión se refleja en la libertad de cada futbolista, el intenso acoso a la portería visitante les dio la llave para abrir el marcador con un penalty. Wayne Rooney además tuvo la suerte en el segundo, resbalando anotó el segundo. Y la armonía en el Teatro de los sueños fue tal que la primera sustitución que ordenó Giggs complementó la goleada con doblete de Luis Mata para comenzar a justificar el precio de su fichaje. El cuarto gol fue una obra de arte, precedida con un re centro del ecuatoriano Valencia.



4. Norwich City poco pudo mostrar ante la realidad de sus escasos recursos, reventó el balón decenas de ocasiones, basta decir que fue al minuto 56 cuando por primera ocasión De Gea controló un cabezazo sin mayor peligro, para que en el momento en que caían por cuatro goles Elmander y Johnson lanzaron los tiros a puerta más importantes, uno de ellos al travesaño. La historia de David y Golliat pero sin milagros y con un pequeño equipo que juega en los límites del descenso y que gracias a las atajadas del experimentado arquero John Ruddy el marcador hubiera tenido el doble de anotaciones.


5.  Javier Hernández jugó por primera ocasión en la era Giggs, 20 minutos en los que se ganó las palmas de la gente fue arropado por sus compañeros, pidió el balón, tocó pases, robó un balón en zona de creación y hasta metió un cañito, sin duda hoy en día las ganas de jugar se han convertido en la mayor virtud del Chicharito. Sin embargo el tapatío tuvo el quinto gol de la tarde en sus pies, pudo coronar y explotar al máximo sus minutos de juego cuando quedó habilitado sólo frente al portero pero su pierna derecha no estuvo fina y terminó por sellar el partido con una falla del tamaño de Old Trafford.

Fotos: Tomadas de Twitter. 

El más campeón de CONCACAF

1. Cruz Azul recuperó la memoria. Las formas, el análisis, los disparos a gol, los pases completados y errados son para la prensa; cuando ganas un título lo que menos te importa es si pusieron un camión o la muralla china abajo de la portería, si fue de último minuto, de penal, justo o injusto. Un aficionado pide injusticia a favor de su club. Y esa es la perfecta definición que vienen a mi mente con el título Cementero que lo ubica como el más campeón de la CONCACAF y de premio lo lleva al Mundial de clubes. Para que en diciembre tenga posibilidad de chocar con el Bayern Munich, el Real Madrid, el Atlético de Madrid o el Chelsea, de ese tamaño es el postre.

2. Sería injusto decir que fue menos, cuando el primer tiempo fue suyo porque Toluca intentó pegar primero pero en el desarrollo del juego los azules se veían más cómodos. Quizás tantas finales jugadas y la experiencia adquirida a través de tantos años, un DT que pisó la inmortalidad dorada de los Juegos Olímpicos parecían escribir un guión sin tanto drama. Joao Rojas jugó en equipo y fue partícipe del gol que vale el título, Marco Fabian recentró el balón y Mariano Pavone cobró factura con su pasado... Justo trámite de juego para los de La Noria, más cómodos y pro positivos.


https://m.youtube.com/watch?v=WTEsQ0fJ3U4


3. Claro que los elogios fueron antes del empate. La cara del Diablo se tornó con ideas peligrosas cuando Raúl Nava y el paraguayo Édgar Benítez ingresaron a la cancha. Si "El pájaro" hizo temblar a los celestes (rememorando que fue él quien le anotó al equipo azul en la final ante Pachuca). Dando una joya de gol a pase de Wilson Tiago el balón seguía su curso y ahí con la redonda recorriendo el área grande, el paraguayo la metió categoricamente y los fantasmas se acercaron cuando el Nemesio Diez alentaba a sus escarlatas aún con más de 30 minutos por delante.

4. El ímpetu, los nervios, sirvieron para aliviar a un equipo grande del fútbol mexicano, no hay mal que dure 100 años, ni título que Luis Fernando Tena no se empeñe en ganar. Para que los cementeros terminaran el juego con seis defensas, fue la única forma de que no le arrebataran la copa. Por poco se las tira Miguel Ponce pero ahí estuvo la clave en Jesús Corona, ya que fue quien desvió ese balón que amenazaba en derrumbar una campaña de remar, de trabajar como obreros y de sobreponerse a millones de burlas en esta era de Facebook y Twitter.

5. Así sanan las heridas, con imágenes de Chaco, Corona, Torrado, cada futbolista que se ha comprometido a defender los colores y a los jóvenes que también gozan de levantar una copa que les de prestigio, ya quisiera cualquier equipo en México, levantar el trofeo que hoy llena el alma cementera, alivia el espíritu y alimenta su grandeza que aún espera degustar ese platillo de liga, pero que sin duda parece estar más cerca que nunca.

Ese eterno trago amargo...

1. La superioridad queda manifiesta en los goles, en Copa Libertadores además los equipos avanzan por saben jugar las rondas, 180 minutos y aprovechar la casa; en segundo plano quedan las buenas o malas noches, también pesa mucho acertar pero lo más importante es aprovechar los errores del rival. Lanús en la ida tomó ventaja de último segundo, lo demás es el eterno paradigma mexicano contra el fútbol argentino. Y cuéntenla como quieran, porque con demostraciones como la de anoche en Torreón, existen tintes de paternidad. Hablando estrictamente de patear el balón y meter goles.




2. Santos Laguna acostumbrado a la élite del fútbol nacional llegó en un momento en donde las críticas y en los comentarios de los expertos, hacia el cuadro Guerrero eran puros elogios. Inclusive en la capital de México se escucharon comentarios vía Buenos Aires sobre un Lanús que ponía los ojos en el torneo local y lo peor era que Santos era inmensamente favorito dejando las posibilidades Granate en una misión imposible, al final de la serie el equipo mexicano era quien necesitaba llamar a James Bond.

3. Cuantos topes se darán los directivos cuando optaron por Jonathan Lacerda en lugar de Felipe Baloy, el uruguayo erró cuando no debía, dejando el balón en charola de plata a Ismael Blanco. Y el parado táctico de Guillermo Barros Schelotto derivó en mayor comodidad su línea de cuatro González y Ayala de interiores contuvo al equipo de Pedro Caixinha que sorprendió a propios extraños con un esquema donde lucía cuatro delanteros. Darwin Quintero como punta de lanza era lo más peligroso por la banda derecha pero en momentos decisivos no tuvo peso. Y los argentinos sufrieron con tres intervenciones de su arquero Federico Marchesin, pero después ganaron en confianza y crecía en orden con su medio campo sólido y creativo bajo la figura de Acosta enlazando con Blanco.


4. Y ahora no existe el pretexto del árbitro. Momentos antes del entre tiempo, el juez Dario Ubriaco no cobró un pisotón dentro del área que significaba un penalti en favor de la visita. Una vez lo perdonó el árbitro uruguayo pero no dos veces, así Lautaro Acosta  (que brilló con luz propia) en un ataque a velocidad hizo un quiebre a Sergio Ceballos, quien no tuvo mayor remedio que trabarlo y la pena máxima llegó. Paolo Goltz puso el 1-4 global, cobrando con un bombazo a la derecha y arriba.


5. Si algo saben hacer en América del sur es pisar el balón, que decir de como saben jugar con el tiempo; si a esto le añades que por estrategia fueron unos cracks. Simplemente vimos que no renunciaron al ataque, cuando desdoblaron al frente lo hacían con presencia de hasta tres futbolistas. De milagro no cayó el 0-3 en el TSM con varias intervenciones de Oswaldo Sánchez. La expulsión de Andrés Renteria ya fue intrascendente con todo el escenario, pero algo quedó claro con el colombiano; en el rose internacional esta verde. Eso o estaba tan caliente que se tomó muy enserio el lema lagunero de que "Un guerrero nunca muere".

6. Siempre se recuerda a los ganadores y Lanús vive un sueño en vida, en el año de su centenario. Campeón de la Copa Sudamericana, que se mete entre los ocho mejores de América pero sobre todo tienen un equipo de hombres, no de nombres. Un estratega en toda la extensión de la palabra y claro un serio candidato al título continental.


FOTOS: Club Lanús. 

El valor del boliviano...

1. Hablar de la Copa Libertadores de este lado del charco, es simplemente entenderla como nuestra Champions y para gusto de muchos americanos, es un torneo con más pasión así lo entiende el Bolivar así siente la copa Bolivia, lo demostraron desde el hecho de tener a su presidente Evo Morales en el Estadio Hernando Siles y es por ello que están en cuartos de final.


2. León demostró su misma cara, la imagen de siempre un equipo plagado de talento y su vocación por la portería rival tuvo un premio con el gol tempranero de Franco Arizala, así el balón se volvió su aliado durante el primer tiempo junto a su parado de 4-3-3 evitando que los laterales bolivianos pudieran sumarse al frente. Por el contrario el todavía campeón de México siguió atacando, pero en conjugación a la altura boliviana, el medio campo de Peña, Montes y Vázquez no pesó y por el contrario Gerardo Yecerotte crecía en medio campo acompañado de los españoles Capdevila y Callejón, hasta que un centro llegó a Ronald Eguino para igualar todo.


3. Lo que mostró Bolivar es oficio de equipo sudamericano, pero además de ello tiene en la mente conceptos de Xabier Azkargorta, en 45 días el DT español pone a Bolivar en éxtasis, porque a pesar de las carencias que presentan, (el ejemplo fue un saque de banda que cobraron como niños), muy a pesar de ese fútbol en vías de desarrollo; los pases que ejecutaron, las jugadas mostradas son al puro estilo español del buen trato de balón. Y con todo y su sufrida clasificación la altura fue su aliada porque también causó efecto en su rival. Para cerrar el partido demostrando porque los equipos se ganan el mote de  Cancheros...




4. Cuando León tenía el balón y llegaba a los límites del área, cuando les faltaban ideas desequilibrantes y la mente también exponía su cansancio, los Esmeraldas peleaban por instinto como la Fiera que representan. En ese momento en el que faltaba un sabio que impulsara al equipo, Rafael Márquez lo volvió a hacer. Su expulsión por enésima ocasión en momento decisivo, después de ese momento de poco sirve su experiencia y los múltiples trofeos que levantó en su carrera, ya que terminó por hundir el navío libertador de Gustavo Matosas.



5. A pesar de ello el final fue un manojo de nervios, lo vivido en La Paz a 3,601 metros sobre el nivel del mar escriben historias de pasión, fe y orgullo. León peleó hasta el final y sin exagerar se quedó corto de estar entre los ocho mejores del continente americano, pero su etiqueta de favorito quedó en palabras y análisis de la prensa. La otra cara de la moneda es el equipo más popular de Bolivia, con un justo boleto; la consolidación de ídolos y nuevos nombres que con la garra que juegan ya han ganado lo más importante... el corazón de su hinchada.