El valor del boliviano...

1. Hablar de la Copa Libertadores de este lado del charco, es simplemente entenderla como nuestra Champions y para gusto de muchos americanos, es un torneo con más pasión así lo entiende el Bolivar así siente la copa Bolivia, lo demostraron desde el hecho de tener a su presidente Evo Morales en el Estadio Hernando Siles y es por ello que están en cuartos de final.


2. León demostró su misma cara, la imagen de siempre un equipo plagado de talento y su vocación por la portería rival tuvo un premio con el gol tempranero de Franco Arizala, así el balón se volvió su aliado durante el primer tiempo junto a su parado de 4-3-3 evitando que los laterales bolivianos pudieran sumarse al frente. Por el contrario el todavía campeón de México siguió atacando, pero en conjugación a la altura boliviana, el medio campo de Peña, Montes y Vázquez no pesó y por el contrario Gerardo Yecerotte crecía en medio campo acompañado de los españoles Capdevila y Callejón, hasta que un centro llegó a Ronald Eguino para igualar todo.


3. Lo que mostró Bolivar es oficio de equipo sudamericano, pero además de ello tiene en la mente conceptos de Xabier Azkargorta, en 45 días el DT español pone a Bolivar en éxtasis, porque a pesar de las carencias que presentan, (el ejemplo fue un saque de banda que cobraron como niños), muy a pesar de ese fútbol en vías de desarrollo; los pases que ejecutaron, las jugadas mostradas son al puro estilo español del buen trato de balón. Y con todo y su sufrida clasificación la altura fue su aliada porque también causó efecto en su rival. Para cerrar el partido demostrando porque los equipos se ganan el mote de  Cancheros...




4. Cuando León tenía el balón y llegaba a los límites del área, cuando les faltaban ideas desequilibrantes y la mente también exponía su cansancio, los Esmeraldas peleaban por instinto como la Fiera que representan. En ese momento en el que faltaba un sabio que impulsara al equipo, Rafael Márquez lo volvió a hacer. Su expulsión por enésima ocasión en momento decisivo, después de ese momento de poco sirve su experiencia y los múltiples trofeos que levantó en su carrera, ya que terminó por hundir el navío libertador de Gustavo Matosas.



5. A pesar de ello el final fue un manojo de nervios, lo vivido en La Paz a 3,601 metros sobre el nivel del mar escriben historias de pasión, fe y orgullo. León peleó hasta el final y sin exagerar se quedó corto de estar entre los ocho mejores del continente americano, pero su etiqueta de favorito quedó en palabras y análisis de la prensa. La otra cara de la moneda es el equipo más popular de Bolivia, con un justo boleto; la consolidación de ídolos y nuevos nombres que con la garra que juegan ya han ganado lo más importante... el corazón de su hinchada.

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